Con esto, y más

"Y ahora, mientras pueda, me sostengo con ambas manos, por que siempre creeré que no hay nada que necesite, excepto a ti"

domingo, 9 de junio de 2013



+Últimamente me he dado cuenta de que no soy quien era antes. Era una chica feliz, sonriente, llena de metas y esperanzas. Necesito un cambio en mi vida, necesito ser alguien, necesito sentir, necesito tener algo por lo que levantarme cada mañana. No estoy feliz, no estoy triste: no soy nada. Mi mente corre y corre pero no puedo sentir . Mis notas deben ser más altas, mi peso más bajo y mi estómago más plano. La piel debe ser más bronceada y los dientes más blancos. Mi pelo necesita ser más largo y mi falda más corta. Mis pechos más grandes y mi cintura más pequeña.
-No te dejes engañar por una cara bonita, cuántas conoces que se esconden detrás de quilos de maquillaje, esa que detrás de una sonrisa oculta cada una de sus inseguridades? Esa que finge estabilidad sólo porque está cansada de que la vean débil. A esa que le rodea toda una multitud de gente, pero está sola. 
+Demonios, la sociedad en verdad sabe como hacerte sentir miserable. 

-Algún día sabrás que todo ese dolor, valió la pena, por ahora, mantente fuerte que hay más tormentas por las cuales hay que pasar

domingo, 13 de enero de 2013

Papel amarillento.


Antes te escribía a ti, 
ahora le escribo a los recuerdos.
En un papel amarillento,
arrugado unas cien veces
y alisado otras cien.

Aún recuerdo tu olor
y la forma en que me mirabas cuando yo no lo hacía.
Ahora te subrayaría que estoy enamorada de ti,
pero a los tres segundos borraría esa palabra hasta que fuera ilegible.
Nunca tendré el suficiente valor como para creerme
que las cosas bonitas también pueden pasarme a mí.

Aunque los gatos ya no maúllen,
los despertadores no suenen.
Aunque no aparezca luz
al final de la oscuridad.
Aunque la música se vuelva inservible
y las personas aprendan a tener tanta paciencia como el papel.
Aunque el mundo estalle en mil
y encuentre todas las parejas de mis calcetines.
Aunque mi cabeza deje de tener miedo
y pierda la esperanza en mis sueños.
Aunque empiece a preferir unos tacones,
antes que unas bambas.
Y aunque la gente me vuelva a repetir
lo duro que iba a ser quererte…

Te volvería a elegir,
me volvería a equivocar
y volvería a darme igual. 

martes, 8 de enero de 2013


Hablo de aquello que sientes cuando te arropan en esos días donde nada vale la pena. Hablo de esperanza, de seguridad, de calor.. hablo de todo aquello que te hace sentir que en ciertos momentos, tienes más que otros, que puedes ser más que los demás.  Hablo de la suprema felicidad, hablo de aquello que sientes cada jueves a las 16 horas y 56 minutos de la tarde, cuando le ves llegar en ese autobús que nunca se retrasa, y que antes de que haya bajado las 8 escaleras y un peldaño, ya sientes que valdrá la pena. Hablo de todo aquello que muchas personas no creen, y cuando lo tienen delante, se comen las palabras. Hablo de ese sentimiento que pocos carecen y muchos creen sentir. Hablo de aquél mensaje a las 7 cuando te levantabas. Odias que te despierten, odias que antes de escucharte respirar, hoyas ese dichoso sonido que tanto detestas. Hablo de esos buenos días que recibías, que hacían tus mañanas más amenas. Hablo de ese día, de ese abrazo, de esa canción. Hablo de aquello que todo el mundo siente alguna vez en su vida, por mucho o poco que guste. Hablo de amor, que bonito nombre, no? 

Perdonad la tardanza en subir una entrada, no hemos tenido tiempo a nada, prometemos escribiros más a menudo. Gracias por esa gente nueva que nos sigue, y la que nos seguía. Esta foto es nuestra, agradeceriamos que si la subierais, pusierais que pertenece a este fotolog, ya que nuestra firma, aparece.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Se lucha contra todo.


Te echo de menos. Mis sabanas echan de menos tu olor. El espejo del baño echa de menos tu reflejo lleno de espuma de afeitar y mi vaso de cristal echa de menos ese cepillo azul que te obligué a traer. El suelo reclama por las mañanas que seas tú el que se levante primero y mi móvil quiere volver a reproducir tu foto en mis mensajes. La almohada me suplica que vuelvas para no tener que consolarme sola y el armario no soporta estar sin tus sudaderas ni la cajonera sin tus movimientos de cadera para cerrarla. Mis libros echan en falta tus explicaciones a gritos y la nevera ha olvidado esa cualidad tuya de vaciarla en una tarde. Las paredes susurran que vuelvas para hacerme estallar en carcajadas y mi bolso pide tus manos intentando encontrar algún pañuelo. La lamparita de noche reclama tus dedos después de darme las buenas noches y los ambientadores no soportan el hecho de no tener que tapar tu olor a tabaco. La osa mayor me pide todas las noches que vuelvan a aparecer tu dedo índice señalándola y que la Luna ya no está celosa de mí. Mi cama aún conserva tu forma  y las noches se hacen más oscuras des de que tú no estás. Mi piel se sigue imaginando como la acaricias por detrás y de cómo jugueteas con mi pelo cuando me estoy a punto de dormir. Todo está vacío. Sin sentido. Acabado. Muerto. Y todo porque nunca quise admitir que no podía estar sin ti. Aunque la conclusión es que en el amor se lucha contra todo, hasta contra ti mismo.

jueves, 20 de septiembre de 2012


La vida se mide en aquellas cosas que te hacen crecer día a día. Te hacen aprender un poco más… y a veces, duele. Duele decepcionarse de gente con la que has compartido mil y una cosas. Que saben mejor que nadie lo que te hace estar arriba, al límite, y lo que te hace estar abajo, tocando fondo. Creo que de aquí un tiempo me reiré de todas aquellas personas que han intentado humillarme y me han hecho comer mierda de sus zapatos, aquellos que me han pisado.  Siempre he pensado que después de la tempestad, llega la calma, que lo malo tiene sus cosas buenas, que siempre hay otra ventana o puerta donde puedo encontrar algo mejor, alguien mejor. Con el paso del tiempo sólo quedan aquellas personas que merecen estar a tu lado, que te corresponden en la vida... y déjame decirte que es ese el momento donde solo cuentas con los dedos de una mano a los amigos, palabra que muchos se creen ser y poco la cumplen. Hay que darse cuenta que tienes problemas peores por los que preocuparte, que no por gente que no te valora y no te aprecia a su lado. Y son aquellos los que al final están solos, las que piden ayuda y cuando tu la has pedido, no la has tenido y entonces le repites “espabílate” pero tengo que darte las gracias, porque gracias a tu falsedad, hipocresía, egoísmo y palabrejas, te miro desde arriba, donde tu has estado y no volverás. Y no se le llama rencor, se le llama:  “Todo el mundo prueba de su propia medicina, y no a todo el mundo le sienta bien”.

lunes, 10 de septiembre de 2012

La necesito a ella.


¿Dónde estás? Dónde habrán quedado todas esas ilusiones que yo rompí. Dónde estarán aquellas sonrisas después del sonido del sms. Por dónde aparecerán esas uñas mordidas y mal pintadas. Dónde estará ese cuerpo perfecto del que tanto te quejas, y de esa sonrisa en proceso de perfección. Dónde irán a parar todas mis camisas cuando salgas de la ducha y aquél cepillo rosa que dejaste en mi vaso. Dónde estarán tus ganas de querer hacer cosas juntos y mis ganas de que mi único movimiento sea el de los labios. Dónde quedará el brillo de tus ojos color café y esa distancia de seguridad que tanto me gustaba sobre pasar. Dónde estará la habitación a la que tenga que llevar las tostadas con mermelada. Dónde irán todas las pulseras que llevas en las muñecas y tu facilidad para cambiar de peinado. Dónde estarán tus celos repentinos y mis quejas por tonterías. Dónde enviaré mis mensajes de buenas noches y a quién despertaré comiéndomela a besos. Dónde encontraré a alguien que en vez de decirme te quiero, solo me repita lo imbécil que soy. Dónde quedará esa forma tuya de fruncir el ceño cada vez que te hago enfadar. Dónde enviaré esas rosas que nunca podré comprar para nuestro décimo cumpleaños. Dónde lanzaré piedras a las cuatro de la mañana para que me perdones. Dónde, cuándo y quién podrá superar tus expectativas. 
No quiero otra colonia, no quiero otra sonrisa, no quiero otros besos. Yo solo te necesito a ti, aquí, ahora y hasta que el ocho tumbado nos lo permita. 

miércoles, 5 de septiembre de 2012

No quiero.


No quiero princesas, ni ramos de rosas con espinas mal cortadas. No quiero despertarme todas las mañanas a tu lado, ni tener que vivir algo especial el catorce de febrero. No me da la gana ser tu blancanieves, ni que me lleves a París. No quiero posesivos ni al verbo querer velando por mis oídos las veinticuatro horas. Hace tiempo que dejé de creer en bebes en pañales lanzándome flechas y en fuentes que cumplen deseos. No quiero que te obsesiones conmigo, ni que te canses. No permito que superes la distancia de seguridad que he creado para protegerme, ni que creas que podrás cambiar alguno de mis cientos de defectos. No quiero que nuestros labios encajen, ni que mis ojos brillen al mirarte. Ni que tu hombro sea cómodo ni que mi pelo no tenga enredos para poderlo acariciar. No quiero fusionar nuestro ADN, ni que nuestra saliva se mezcle. No quiero que mi respiración se agite al verte, ni que mi corazón se contraiga al compás del tuyo. Que mi canción favorita no me recordará a ti y que no pienso abandonar a Soledad por tu sonrisa. No quiero que te lances ni que te asustes a mi reacción de cobra. No me da la gana que me digas lo mona que soy cuando estoy celosa, ni a las ganas de matarte que me entran ese momento. Me pegaré las pestañas para que no puedas pedir más deseos y cerraré las ventanas para que los pájaros no canten al amanecer. Quiero que escondas todas tus camisas y que no me prestes ninguna sudadera. Que no me riñas por morderme las uñas y que no sonrías cada vez que me mancho la cara. No quiero sacar del periódico la sección de deportes para dártela a ti, ni despertarme los domingos comida a besos. No quiero susurrar ninguna palabra ñoña, ni que me dediques canciones cada vez que me echas de menos. No quiero al SMS de buenas noches, ni hablar de naranjas mal cortadas. Solo te quiero a ti y a esa jodida manía en aumento de querer cambiar todo lo que acabo de decir; y podrás conseguirlo. Solo pongo una condición; contigo.