Con esto, y más

"Y ahora, mientras pueda, me sostengo con ambas manos, por que siempre creeré que no hay nada que necesite, excepto a ti"

sábado, 31 de marzo de 2012

¿Y tú cuanto feliz eres?

-          - No necesito que nadie me quiera para ser feliz. Mírame.
-          - ¿Sí? ¿Cuánto de feliz eres?
-          - Del uno al diez, un veinte.
-          - ¿Y esa felicidad de donde la ganas?
-          - De mi mismo. Paso de los problemas y me centro realmente en mis objetivos.
-          - ¿Y tus objetivos cuáles son? ¿Salir de fiesta todos los fines de semana? ¿Y si tienes suerte, follarte a alguna? ¿Sí, verdad?
-          - No lo entiendes. No sabes nada de mí.
-          - No hace falta que te conozca para saber que te mueres por alguien que te quiera. Alguien que esté a las buenas y a las malas. Alguien a la que por mucha mierda que pase entre vosotros, seguirá estando ahí. La persona que no necesite tocarte, ni meterte nada para hacerte feliz. La persona que te demuestre que esta hoy y también estará mañana. Esa a la cual no le importará lo inútil que eres, ni tampoco lo gilipollas que te pones a veces. Esa persona que en vez de follarte, te hará el amor. Alguien a la cual la amarás más que a tu propia vida, y a la cual matarías por poder verla sonreír un puto segundo más. Esa persona que te dará mucho más riendo a tu lado, que follando con cualquier otra. Y cuando hayas conocido a esa persona, podrás decirme que tus escalas de felicidad superan el barómetro.
-          - ¿Y tú cuanto feliz eres?
-          - Supongo que cuando el capullo, imbécil y gilipollas que tengo delante, tenga cojones a decirme que está preparado para dejarme que le quiera, mi grado de felicidad será un ocho tumbado. 

viernes, 30 de marzo de 2012

Feliz cumpleaños Marta.

Era de esperar, ¿no? Yo haciéndote un texto el día de tu cumpleaños, que raro. Bueno, mi intención es no enrollarme mucho, pero sabes que es bastante imposible. Primeramente quería desearte un feliz cumpleaños, como muchos harán o ya habrán hecho hoy. También quería agradecerte todo lo que haces por mí. Sí, la mayoría de veces que me preguntas “¿Te pasa algo?” la respuesta real es un sí, y ambas sabemos que por muchos no que te diga, sabrás que no es verdad; pero aún y así, tu reacción es buena, porque consigues cambiar de tema, contarme la gilipollez más grande del planeta y hacerme reír. Me encanta tu forma de ser, esa manía tuya de rellenarme las páginas de mi agenda de corazones seguida de la palabra caca o alguna persona que no me cae bien. Es increíble como he depositado toda mi cofinancia en alguien, con la intención de que me quiera tal y como soy; y realmente, tú has sido ese alguien. Me he dado cuenta, de que hay cosas que solo las podré hablar contigo y con nadie más, porque las reacciones de otros, me importan tres putas mierdas. Gracias por enseñarme a no saber estudiar y a que se me quite el miedo de hacer tonterías delante de alguien. Gracias por decirme las cosas como son, cuando, donde o como sea. Te agradezco todos esos días que te pasas cortándome las doscientas mil de mis puntas abiertas. Ya lo decíamos, “juntas para siempre” y puedes comprobar que seguimos aquí. Gracias por decirme todas las tablas de multiplicar, y no te preocupes, te ayudaré siempre que pueda a las cosas que no entiendas. Te pido perdón por las veces que he sido una completa imbécil y me encierro en mi orgullo. Perdón por ser una inútil dando consejos y perdón por si alguna vez te he hecho sentir mal con alguno de mis comentarios. Lo siento por ser una llorona; supongo que será porque soy una puta dramática. Perdón por haber pasado un tiempo alejada de ti. Pero ten en cuenta que siempre recordaré esos bailes de webcam y nuestras retrasadeces mentales haciéndonos fotos con diez años. También, siempre me acordaré de ese don que tienes para ponerme nerviosa en los exámenes y tu manera de reír como un cerdito. Y por mucho que te lo niegue, me alegra el día que respondas a todos mis putos twitts. Quiero recordar siempre esas veces que conseguíamos algo y chocábamos las manos en el aire, con la atenta mirada de gente que ya no vale la pena. Gracias por reírte de mi deficiencia mental y recordarme que todo no se puede tener. Gracias Marta, por hacer de mi infancia algo sostenible. Gracias por sacarme adelante durante cada minuto. Gracias por demostrarme que aún queda gente a las que les puede llamar personas y tienen buen corazón. Gracias por escucharme y hacerme mejorar como persona. Pero sobretodo Marta, gracias por existir y haber entado en mi vida. Ten por seguro, por mi parte, de que tú y tu recuerdo, nunca saldréis. Y recuerda, por muchas veces que te lo niegue o te diga lo contrario… Te quiero.

martes, 27 de marzo de 2012

Corre, juega, salta, crea o ríe, pero sobretodo, vive.

Ríe. Cómete el mundo de un soplido. Barre las cenizas que algún día alguien dejó. Sáltate todos los semáforos rojos y párate en los verdes para contemplar el mundo. Arriesga todas tus cartas por una galleta oreo. Súbete a una atracción y grítale todo lo que no le gritas al resto. Sueña como si no existiese la realidad y vive como si no hubiese un mañana. Canta canciones de tu infancia con todas las fuerzas que te queden en el pecho. Vete a un hotel, salta en la cama y rompe el colchón. Imponte a las reglas y cumple todas las promesas que la gente creía rotas. Rómpele el corazón a quien ya te lo rompió a ti. Vete de fiesta y ponte borracho hasta que no distingas el suelo del cielo. Conoce al amor de tu vida y cásate con él. Cumple tus sueños y restriégale por la cara a toda esa gente que te dijo algún día que no serías capaz de conseguirlo. Inventa rumores de ti y diviértete al ver cómo reacciona la gente. Ten amores de una noche y disfruta del resto del día contigo misma. Cómprate una tienda entera y vuelve el día siguiente reclamando tu dinero. Tírate de un puente o de un avión. Haz lo que te dé la gana. Corre, juega, salta, crea o ríe, pero sobretodo, vive. Esta vida es tuya. Tú decides si quieres correr el riesgo de vivirla al máximo y ser feliz eternamente. 

lunes, 19 de marzo de 2012

Yo me follo los imposibles.

Me he cansado de darme hostias contra una pared. Me he cansado de que me digan lo que tengo que hacer. Estoy hasta los mismísimos que critiquen todo lo que hago mal y de lo bueno, ni una felicitación. Me he cansado de ser la tonta a la que todo el mundo engaña. Ya no voy a dejar que me mangoneen ni una puta vez más. Que ahora no pienso que haya otro que esté por delante de mí. Soy yo, aquí, ahora. ¿Por qué sabes qué? Que nadie va a conseguir bajarme la moral ni impedir que cumpla mis sueños. Porque que ellos no tengan cojones a plantarles cara a la vida y pisar el suelo con fuerza, no significa que yo no los tenga. Que si quieres ser alguien en el futuro, tienes que empezar por ser alguien en el presente. Que soy de las que prometen y cumplen. Que si te digo que te quiero, lo hago. También sé que si te crees inferior, te pisan y que si aceptas derrotas conseguirás victorias. Yo vivo en el mundo donde la música nunca está demasiado alta. Que los defectos son las nuevas virtudes. También decirte que te invito a pasar al mundo de la imperfección, pero tienes que tener la fuerza suficiente para mejorar todo lo que haces mal. Que aquí no estamos para las prohibiciones, pero tampoco para las matanzas. Que yo soy capaz de dejarme la piel, los ojos o mi pasado con tal de conseguir lo que quiero para el futuro. Y sí, creo en el destino, y estoy segura de que tengo que jugármelo todo, arriesgarme con conseguir un nada, pero acabar teniendo lo infinito
Y solo te digo una cosa más: Yo me follo los imposibles

jueves, 15 de marzo de 2012

-Cada día es lo mismo, la misma rutina, las mismas mierdas, las mismas caras, las mismas sonrisas falsas... todo me parece tan surrealista!
-si, supongo que ahora es el momento de escupir todas las mierdas que se llevan encima, de llorar, por qué no? Que en esta vida, se crece y aprende a base de palos, pero siempre para dentro. Que yo sólo se que no se nada. Me preguntan que qué haré en un futuro, y sabes que les digo? Que ni siquiera sé si mañana me voy a levantar.  Puede que ahora cruces la calle, y la chica esa que tanto te gusta, venga y sin querer hacerlo, te envista, puede que llegues a casa y al coger un vaso para beber agua, se caiga y reviente en tu cabeza, lo has pensado?
-Tampoco creo que tenga que pasar eso, no seas tan negativa!
-Trato de decirte que si no aprovechas y mimas el presente, en un futuro, no te queda nada o poco por lo que luchar. Que cosas en esta vida tenemos pocas, pero todo tiene que ver con lo que haremos en nuestra vida, si no luchas ahora, que coño te queda? Te apetece vivir debajo de un puente? Te apetece comer de la caridad de los demás?
-No tampoco eso.
-Pues entonces vive! Deja de preocuparte por lo que harás, a todo el mundo le llega tarde o temprano lo que siembran, si no sabes vivir el hoy, el ahora, no sabrás como disfrutar de todo lo que has recorrido en tu vida. Tu única prioridad eres tú, los estudios, los amigos, y aunque sea difícil, ahora mismo, tienes miles de personas que te quieren, y tu ni lo sabes, porque no tienes tiempo ni a mirarte en el espejo para ver lo que eres, porque prefieres tumbarte en tu cama, poner al reproductor tu disco favorito, y dejar correr el tiempo.  Tropecientos de personas pobres sin comida, sin familia, sin casa, y tu te dedicas a echar de menos a una sola persona.
Ten los huevos de vivir por ti, y por los tuyos, y dejar de preocuparte por personas que no saben ni tu nombre.

jueves, 8 de marzo de 2012

Contigo, pero mejor sin ti.

Ya van diez llamadas perdidas tuyas. La tentación es grande. Me gustaría coger el teléfono, contestar con  una sonrisa, hacer como si no hubiese pasado nada y quizás despedirnos con un te quiero y alguna que otra tontería tuya. Créeme, lo haría una y mil veces más, pero debo resistir. Me merezco algo mejor. Esta vida es mía, no tuya. La importante soy yo, no tú. Debo seguir con mi vida igual que lo hice cuando tú aún no habías llegado. Pero es demasiado difícil. No puedo decir adiós a tantos momentos. Un amor así no se olvida de un día para otro. Dios, esto va a ser muy difícil. Lo que me jode no es tu forma de llamarme guarra cada vez que te enfadas. Lo que me jode seriamente es tu forma de ser. Tu jodida manía de protestar por todo y quejarte por cada cosa que hago. Que yo no soy un puto juguete. ¿A quién voy a engañar? Esto no es la primera vez que pasa. Yo aquí soy la débil. Tú insistes un par de días diciendo que te arrepientes, yo te creo, estamos un par de días bien, lo jodes y vuelta a empezar. Yo no quiero esta puta rutina. Y que por muchos momentos que hayamos pasado y muchas cosas buenas que me hayas hecho sentir, empiezo a pensar que ya no compensa a las malas. Ya no me importa tu capacidad de dejarlo todo por ahí tirado y parecer que no te importa. Me da igual que seas igual que un niño pequeño. Me importan tres mierdas que te pases la mitad de tu vida fumando como si no hubiese un mañana para ti. Quiero que desaparezcas como el humo de un cigarrillo cuando lo tocas con las manos. Que te esfumes ahora, aunque quizás dentro de un rato cambie de idea. Porque me has hecho convertirme en una jodida bipolar, como tú. O quizás ya lo era y lo éramos. Sí, eso es lo que pasa, que somos jodidamente iguales, que encajamos con todas las piezas del puzle sin haber perdido ninguna debajo del sofá. Eso es lo que pasa, que aquí no nos hicieron para ser un tú y un yo, aquí estábamos creados para ser un nosotros. Y un jodido colchón y un par de velas para dejar claro quién iba a ser el primero. Porque eso siempre ha sido muy nuestro, sí, eso de dejar huella. No pienso olvidarte ni mucho menos, pero esto se hace demasiado grande. Aquí ya no pintamos nada intentando aparentar que estamos bien. Dejaré en el pasado tus manos suaves que han recorrido todo mi cuerpo. Dejaré de lado todas  las cosas que no me has dado y las que sí. Así que voy a resistir a todas estas mariposas que me provocas con tan solo leer tu nombre en algún lugar. Seré feliz en este mundo. Contigo, pero mejor sin ti. 

lunes, 5 de marzo de 2012

-          Cada día discutimos más ¿lo sabías?
-          Sí. Claro que lo sabía. Aunque no te lo creas, me doy cuenta de lo que pasa a mi alrededor.
-          Pues no es lo que demuestras.
-          ¿Ves? Ya estás de vuelta a las andadas.  Tus pensamientos tienen dos minutos de revote y vuelta a empezar... Quieres madurar y crecer como persona, pero sin que eso afecte a tu forma de ser. Tienes ganas de que la gente te acepte, en cuanto tú ni siquiera lo haces. Sigues con la intención de que nadie te juzgue, después de darte cuenta que en eso consiste la vida. Tienes millones de virtudes y te fijas en un jodido defecto. Te sientes sola, en cuanto tienes a medio planeta de tu parte. ¿Has visto tú que yo me queje después de no tener absolutamente nada? En serio, consigues sacarme de quicio hasta en los mejores días de mi vida.
-          Entonces será mejor que nuestra relación acabe aquí.
-          ¿Realmente quieres que todo esto acabe aquí?
-          Yo ya no sé ni siquiera lo que tú sientes por mí. Ya no sé si realmente me quieres.
-          Aunque consigas sacarme de quicio en los mejores días, también te digo que consigues hacerme sonreír en los peores días. Que me has hecho la puta persona más especial de todo este planeta. Cuando no estás mis latidos te echan de menos, ¡qué digo! hasta la suela de mis zapatos te echa en falta. Y que no hago todas esas gilipolleces por hacerte daño, si no, que simplemente las hago porque no quiero darme cuenta del mundo de mi alrededor. De que dentro de dos días tú te irás porque no soy lo suficiente bueno para ti. Y sé, que por mucho que haga, eso no va a cambiar. Es más, no quiero que cambie, porque yo no seré capaz de hacerte feliz como alguien que realmente te valore. Entonces te digo que sí, que creo que es mejor que nuestra relación quede aquí. Para que deje de hacerte sufrir y podamos pisar el suelo sin miedo a caernos. Pero solo te digo una cosa; cuando desconfías en el querer de alguien, es porque tú ya estás preparada para dejar de hacerlo.
- Entonces, ahora eres tú el que va detrás de ella, ¿no?
- Mentira, yo no voy detrás de nadie
- ¿Entonces qué haces aquí?
- Pues más o menos lo mismo que tú
- Ya, pero resulta que yo os conozco a los dos, y tú a mí no me conoces
- ¿Qué tiene eso que ver? Es más no me conoces, nadie me conoce
- Puede que la gente no te conozca porque tú no dejas que lo hagan. Pero yo sí que te conozco. Se perfectamente el tipo de persona que eres. Estás deseando de que ella salga de aquella casa para cruzarte “por casualidad” con ella. ¿Qué te crees? ¿Qué todo va a ser igual? Date cuenta ya. Ella era tuya, podías haberla hecho feliz como nadie lo ha hecho y viceversa. Pero no, eras demasiado machote como para dejar de meterte mierda en los pulmones y ser jodidamente feliz sin necesidad inyectarte nada. Tomaste un camino y ahora te arrepientes. Pero lo siento, las cosas de verdad no se arreglan con un par de perdones y cuatro besos. Hay trenes que solo pasan una vez en la vida, y no te creas que tú vas a ser la excepción. Le has hecho daño, mucho daño, y espero que te arrepientas durante toda tu puta vida.  

viernes, 2 de marzo de 2012

El amor eres tú, soy yo, somos nosotros.

Me aparté de él. Y empecé a caminar alejándome. Me puse los cascos mientras notaba como un par de lágrimas caían por mis mejillas. Miré hacia el suelo, intentando no pensar en mis ideas. Algo me agarró la muñeca y tiró de mí hacia atrás. Choqué contra el pecho de alguien. Miré hacia arriba. Otra vez, era él. Estaba serio. Muy serio. Mis manos temblaban y él lo notaba. Me abrazó, mientras yo seguía llorando y me quedaba impregnada de su olor.

     -        No te vayas. Te necesito aquí, conmigo. Piénsalo, no soy nadie si tú no estás. Quiero que seas feliz. He intentado hacer mi vida por otro lado, sin volver a entrar en la tuya, como tú querías. Porque pensaba que esa era la única manera de que pudieses ser feliz, de tener lo que realmente necesitas. Créeme, lo daría todo por ti. Cogería ahora todo lo que he conseguido después de tantos años, y lo rompería, con tal de que tú estuvieses a mi lado. De que pudiésemos ser lo mismo que hace cuatro años. Y joder, créeme cuando te digo que llevo media vida enamorado de ti y no me arrepiento por ello. Pero, yo no sé lo que tú quieres. Por eso te lo pregunto. Por eso quería saber tu reacción, pero la verdad es que me he quedado poco más o menos que como estaba antes. Joder, es que no consigo sacar nada en claro. Y quiero que te des cuenta de que gracias a ti he llegado a sentir eso que llaman amor. Y que no siempre el amor es bueno, ni tampoco es siempre malo. Es todo, es nada. Es un te quiero pero a la vez te odio. Son todas las sonrisas y todos los insultos, metidos dentro de una bolsa agitándola con brusquedad. El amor es vivir, reír, soñar, creer, volar, llorar, joder, deprimirse, caer y levantarse. El amor eres tú, soy yo, somos nosotros. Por eso te lo pregunto ahora. Sin compromisos. Sin reglas. Sin lado oculto. Sin cambios. ¿Qué quieres ser respecto a mí? Y si ahora me respondes un “nada”, no te preocupes. Me desvaneceré más rápido que el viento, no volverás a saber nada de mí. Ni mi nombre, ni nada que te recuerde. Tranquila. Solo quiero saber tú respuesta.
-          Quiero ser tuya
-          Sin rodeos. Habla claro
-          Que quiero ser tuya, joder. No quiero un tú y yo que los separa la conjunción “y”. Yo quiero un nosotros, sin distancias. Quiero que dejes de comerme la cabeza con el nombre de esa puta. Quiero que seas feliz, y si no es mucho pedir, a mi lado. Quiero quejes de pedir permiso para hacer lo que realmente quieres hacer. Quiero que te dejes llevar. Que no dejes de sonreír como estás haciendo ahora. Que no me dejes ir. Y por último, pero no menos importante, quiero que me beses, aquí, ahora, en este mismo instante.

jueves, 1 de marzo de 2012

Estamos muy mal acostumbrados, hasta que no perdemos a una persona, no nos damos cuenta de lo mucho que es para nosotros, no somos capaces de luchar día a día por la persona que queremos y tenemos a nuestro lado, sin embargo, cuando lo perdemos o simplemente deja de formar parte de nuestra  vida nos dedicamos a echar de menos  y a pensar en que hemos desperdiciado tiempo y momentos, pero todo queda en un simple recuerdo y no nos queda otra cosa que luchar por un sueño, volver al pasado a rectificar, pero si volvemos al mundo eso no es posible, así que no te queda ora cosa que aprovechar el presente.