Ahora ya sí que he perdido la esperanza. Creía que esa persona que ya había fallado, había aprendido la lección, pero veo que no. Las personas no cambian, son siempre las mismas. La misma hipocresía, las mismas miradas, la misma cara de perdón que no se siente… Tanta falsedad, que parece que no se gasta nunca. Las mismas puñaladas traperas, los mismos segundos platos… Poco a poco, vas viendo que no te puedes fiar ni de tu sombra, poco a poco todo el mundo falla, parece que la frase de “no falles a quien no te ha fallado” nadie la ha escuchado. La gente de hoy en día no valora nada, da igual que sea tu familia, mejor amiga… da igual, ahora parece que lo único importante es el “amor”. Palabra que muchos dicen, pero pocos saben lo que es.
Pero ahora vuelves, ¿que se supone que tengo que hacer? ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué todo va a seguir bien? ¿Qué nada va a cambiar? ¿Qué no he sufrido? ¿Qué no me has decepcionado? Pues no, en estos momentos, no te puedo ni quiero mentirte. Lo único que me conforta, es que después de todo lo que haces, de los que has hecho y harás, te quedaras sola, como lo estas ahora mismo en tu habitación leyendo esto. O quizás sea yo el problema, como siempre, una vez más; ¿Qué más dará ya? Ha sufrido muchas veces, por una mas no pasará nada ¿no?
Me siento culpable por tantas cosas, por haber perdonado cuando tenía que haber mandado a la mierda. Por no quejarme si me usaban de segundo plato… Porque a mí siempre me han dicho, que hay que ser educada. Pero en esto también he sido una tonta…
Después de todo, sigo sin comprender, que después de tantos años juntas, tantas mañanas, tantos mediodías, tantas tardes, tantas noches, tengas narices a hacer lo que has hecho…
Pero ahora vuelves, ¿que se supone que tengo que hacer? ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué todo va a seguir bien? ¿Qué nada va a cambiar? ¿Qué no he sufrido? ¿Qué no me has decepcionado? Pues no, en estos momentos, no te puedo ni quiero mentirte. Lo único que me conforta, es que después de todo lo que haces, de los que has hecho y harás, te quedaras sola, como lo estas ahora mismo en tu habitación leyendo esto. O quizás sea yo el problema, como siempre, una vez más; ¿Qué más dará ya? Ha sufrido muchas veces, por una mas no pasará nada ¿no?
Me siento culpable por tantas cosas, por haber perdonado cuando tenía que haber mandado a la mierda. Por no quejarme si me usaban de segundo plato… Porque a mí siempre me han dicho, que hay que ser educada. Pero en esto también he sido una tonta…
Después de todo, sigo sin comprender, que después de tantos años juntas, tantas mañanas, tantos mediodías, tantas tardes, tantas noches, tengas narices a hacer lo que has hecho…
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