Con esto, y más

"Y ahora, mientras pueda, me sostengo con ambas manos, por que siempre creeré que no hay nada que necesite, excepto a ti"

jueves, 26 de enero de 2012

Contigo no quiero conocer el fracaso.

Se tumbaron en la cama mirando al techo, intentando regular de nuevo la respiración.
-  Te quiero - dijo ella
Él no conseguía estabilizarse y se estaba poniendo cada vez más nervioso. Se sentó en el borde de la cama. Ella se alarmó y saltó de la cama corriendo. Se arrodilló delante de la mirada de él. El chico miraba hacia el suelo, intentando tranquilizarse.
-  Tranquilo, respira – decía ella poniendo sus manos en sus rodillas - ¿Qué te pasa?
-  Noto un dolor en el pecho. Parece que no se va, joder.
-  ¡Mírame! – dijo levantándole la cabeza desde la barbilla – Sigue hablando y no cierres los ojos
-  Amor… Me duele el pecho cada vez que te vas, es más, antes de que te vayas ya te echo de menos. La respiración se me acaba si pienso que todo esto va a terminar. Mis cambios de humor son constantes cuando te veo despidiéndote. Sé que cuando acaben estos dos días todo volverá a ser como antes. Que no te podré tener todas las horas a mi lado. Ni podré mantener mi promesa de no fumar, porque cuando no estás lo necesito más que nunca. Cuando no estás, intento pasar el tiempo más rápido. Olvidarme de que no estás y esperar a que pasen los días. Descuento minutos de aquél reloj que me avisa cuando te volveré a ver. Tú eres mi droga y durante todos los minutos tengo mono de ti.


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